La convivencia entre las personas y el medio ambiente garantiza la paz y la dignidad.
Sensibilidad, Transparencia y empatía.
En nuestra fundación, más allá de trabajar por la humanidad y el planeta, somos un equipo humano de amigos, de personas que primero nos entendemos y luego trazamos la ruta para enfocarnos en las regiones, en las comunidades, en el planeta y en los animales.
En el equipo multidisciplinario en el que está compuesta nuestra fundación, tenemos personas especializadas en el derecho, la ingeniería, medicina, comunicación y psicología. Todos con un alto compromiso por los procesos, por las personas y por los buenos resultados orientados al beneficio común.
Nos gusta y conocemos nuestra región, tanto geográfica como culturalmente hablando. Conocemos de primera mano sus necesidades, sus carencias y urgencias; y asimismo sabemos de las cualidades de su gente, de lo generosas que son sus tierras, de lo trabajadora que es su gente, lo hermoso de sus municipios. Por eso, porque sabemos en dónde estamos parados, podemos afirmar que queremos un mejor futuro para la gente y para la fauna y la flora de esta basta región, que seguramente, no es muy lejano de lo que sucede en el resto del país.
Vemos en Colombia y en las regiones olvidadas, la mejor oportunidad para construir una Colombia ejemplar, nueva y llena de dignidad para todos.
Conociendo el potencial de las regiones rurales, no solo en lo humano sino en el medio ambiente; nosotros encontramos esa conexión entre ambos actores para desarrollar programas que potencien, mejoren y perfilen su calidad de vida desde el corto plazo, pensando en que las generaciones futuras deben desarrollarse en un espacio en paz alejado de conflictos, en mejores condiciones de salud, de educación, culturales y que les permita desde sus localidades urbanas y rurales, ejercer actividades agrícolas, pecuarias y emprendimientos que garanticen estabilidad, conocimientos, recursos y un estilo de vida digno para sus familias con respeto por el medio ambiente.
Quienes vivimos en esta región hemos visto cambios bonitos gracias a ellos, se les nota lo buena gente.
(Vereda Los Portales)
Mis hijos y yo estamos muy agradecidos con los de la fundación. Don Wilmar nos ha ayudado mucho y esto ha cambiado bastante.
(Vereda Mesallana)
Antes esto aquí ni agua había, solo en invierno se podía tener. La fundación no ha ayudado muchísimo con los reservorios.
(Vereda Morichales)
Gracias a Dios estos muchachos han venido por aquí, gracias a la fundación hasta los hijos mios tienen cómo ir a la escuela.
Esperanza Pallares
(San Pablo)